La espectacular torre Burj Dubai o Jalifa, mejor conocida como la torre más alta del mundo inaugurada a principios de este año 2010, esta torre cuenta nada más y nada menos que con 828 metros de altura lo que es equivalente a 192 plantas desbanca al rascacielos Taipei 1001 en Taiwán, hasta ahora el más alto del mundo con 509 metros de altura.
También cuenta con 66 ascensores. Los panorámicos se desplazan a 36 km/hora, mientras que los interiores lo hacen a 65 km/h. Podrá consumir tanta energía eléctrica como para encender 360.000 bombillas de 100 vatios al mismo tiempo. Cada día, emplea 945.000 litros de agua.
La torre Dubái, la más alta del mundo, alberga cuatro piscinas, una biblioteca privada, así como el restaurante más alto del mundo (en el piso 122) y un estacionamiento con 3 mil plazas.
El enfoque de los arquitectos fue un diseño sostenible que sugirió los pasos para lograr que el edificio tuviera un balance de energía y uso eficiente de agua, como el confort térmico y acústico, buscando alcanzar los estándares para la certificación LEED.
El edificio, hasta los 586 metros, está hecho de hormigón reforzado. A partir de este piso las plantas están hechas de acero, lo cual las hace más ligeras. La cimentación de este edificio es la más grande jamás construida, ya que se asienta sobre una base de hormigón armado con 192 pilares que descienden a una profundidad de más de 50 metros. Un total de 45.000 metros cúbicos de hormigón, equivalentes a 18 piscinas olímpicas, se han utilizado en sus cimientos, con un peso de 110.000 toneladas